Frente a la desestimación de una reclamación económico-administrativa, relativa a cualquier impuesto exigido por la Agencia tributaria, el paso siguiente es la vía judicial, consistente en la interposición de recurso contencioso-administrativo ante los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) o ante la Audiencia Nacional (AN). Si se trata de un impuesto municipal, el recurso se interpone ante los Juzgados de lo contencioso-administrativo.
En este caso, es imprescindible contar con un abogado especializado en procedimientos y recursos tributarios. La llevanza de un procedimiento contencioso-administrativo en materia tributaria, la dirige un abogado que planifica la estrategia de defensa frente a la actuación de Hacienda. El abogado realiza la interposición del recurso contencioso-administrativo, formula convenientemente la demanda, propone la prueba y redacta las conclusiones.
En estos recursos es muy importante la tramitación de la pieza separada de medidas cautelares, en caso de que el cliente necesite obtener suspensión de la ejecución del acto impugnado.