Conocer los gastos de empresa que se pueden deducir de la declaración de la renta tiene más ventajas de las que crees. ¿Por qué? Los gastos deducibles son aquellos que se puede vincular directamente con las actividades económicas de tu empresa, pero que no corresponden a un cargo fiscal. Por lo tanto, se pueden deducir de los ingresos, permitiendo así que los negocios y empresas paguen menos impuestos.
Existen dos formas de deducir dichos gastos de empresa, pero sí quieres que este se desgrave directamente de la declaración de la renta, entonces únicamente deberás deducir el gasto en sí. Cabe destacar que no todos los gastos son deducibles. Además, que incluir gastos que no son deducibles pueden conllevar a una sanción por Hacienda, contradiciendo la ventaja de ahorro en impuestos. Aquí te decimos los que debes incluir y los que debes evitar en la declaración.
Lo primero que debes tener en cuenta al deducir gastos de empresa en la declaración de la renta
Aparte de saber con exactitud cuáles son los gastos de empresas que se pueden desgravar en la declaración de la renta. Existe otro aspecto importante a tener en cuenta. Para que los gastos se puedan deducir fiscalmente, es necesario que se cuente como una manera de justificación del mismo. Es decir, tienes que contar con una factura completa de cada gasto. Esto es para que Hacienda pueda comprobar que este se produjo de manera efectiva y deducirlo del pago fiscal.
Además, como ya mencionamos, dicho gasto debe estar relacionado con la actividad económica de la empresa. Además, debe estar registrado en la contabilidad o libros de registros. Si siguen estos dos requisitos, es altamente probable que los gastos se puedan reducir de la declaración de la renta de tu empresa.
Los gastos deducibles
Ahora, es necesario recalcar que los gastos deducibles de la declaración de la renta de una empresa es un tema increíblemente extenso. Por lo tanto, seguramente nos saltaremos algunos aquí; pero no te preocupes, nos aseguraremos de mencionar los más importantes. Si tienes dudas adicionales, puedes contactarnos directamente y te ayudaremos. ¡Vamos a ello!
Entre los principales gastos de empresa que se pueden desgravar de la declaración de la renta se encuentran los sueldos y salarios que se pagan a un tercero, siempre y cuando cumpla los requisitos. El consumo de explotación, que incluye la adquisición de materias primas y mercancías para la actividad de la empresa también son deducibles.
Adicionalmente, también se considera de desgravable la seguridad social o mutualidades, los gastos de formación, seguros, indemnizaciones, arredramientos y reparaciones. Además de eso, es crucial recalcar que existen otros impuestos que puedes deducirlos como si se tratara de un gasto, como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Los gastos que cobra el banco o gastos financieros tampoco deben incluir en la declaración de la renta.
Por último, los servicios de profesionales independientes como economistas, notarios, abogados, auditores o asesores no se incluyen en los gastos de empresa que van en la declaración de la renta. Las cuotas de corporaciones, los cursos, conferencias, transportes, adquisición de instrumentos no amortizables y las primas de pólizas de seguro tampoco se incluyen.
Gastos no deducibles
Te recomendamos memorizar esta lista, ya que incluirlos como gastos de empresa desgravables en la declaración de la renta puede conllevar una sanción por parte de Hacienda. Entre los principales se encuentran las sanciones o multas, ya sea por aparcamiento, recargos de apremio, etc.
Asimismo, las operaciones realizadas con entidades de paraísos fiscales (incluso si lo viste en gastos deducibles), donativos regalos que no estén relacionados con la actividad económica de la empresa (como los regalos de amigos o familiares), el IVA, gastos de vehículos y teléfonos que no son exclusivamente herramientas de trabajo.